Hoy te ví pasar moviendo tus encantos femeninos
y creí que me moría, María.
Los ojos se me saltaban y el pecho se me agitaba,
pero con buena intención.
Yo pensaba en arrimarme sin estar muy presentable
y para empezar la cosa, María
busqué una canción hermosa que al oído te dijera
lo que yo no sé decir:

Tus ojos para mí
son el reflejo fiel
de mi alma que al querer
amar con frenesí.
Tus ojos para mí serán...

Pero cuando me acercaba me fijé muy alarmado
que no tenía corbata, María,
y que abajo se asomaba el papel por los zapatos,
que hoy llovía y los forré.
Como un diente a mí me falta, si hablo el aire se me escapa
y la pinta me vendía, María,
y capaz ni te llamabas como yo lo imaginaba
ay! María en mi canción:

Tus ojos para mí
son el reflejo fiel
de mi alma que al querer
amar con frenesí.
Tus ojos para mí serán...

(Eh...,
María, yo...
eh...
ay! María yo...)

Ay María, qué cobardes que podemos ser los hombres
cuando ataca la vergüenza,
porque qué le va a hacer caso a éste pobre laburante,
una mina como vos.

Chau María, collarate con alguien que te merezca
y que tenga mucha guita, la guita.
Mové tu linda colita que yo la miro y te canto,
olvidando nuestro amor.

Chau María, collarate con alguien que te merezca
y que tenga mucha guita, la guita.
Mové tu linda colita que yo la miro y te canto,
pero con buena intención.

Rubén Olivera



Vale 4 (Rubén Olivera - Jorde Di Pólito - Daniel Magnone - Jorge Lazaroff) - Canción para alguien que podría haberse llamado María