Tengo un candombe para Gardel,
lindos recuerdos yo tengo de él,
y hablo de un tiempo que fue muy gris
con la pobreza cerca de mí,
sólo su voz me ponía feliz.

Lindo sombrero tenia Gardel,
blanca sonrisa como clavel.
Cuántos candombes yo quise oír
interpretados por don Gardel
pero la cosa no pudo ser.

Los muchachos de la barra callejera,
que sentimos el candombe bien de bien,
nos sentamos a cantar en la vereda
con tambores algún tango de Gardel.

Y una muchacha que pasaba
relojeando el tamboril
suavemente me decía:
¡qué calor hace en abril!.

Rubén Rada



Rubén Rada - Tengo un candombe para Gardel