No lo vieron a Molina
que no pisa más el bar,
dónde está la Gran Muñeca
que no trilla el bulevar.
Esta noche es de recuerdos,
este brindis por Pierrot,
volverás Mario Benítez
con tu Línea Maginot.

Qué será de los porteños
ocupando el Liberaij,
qué dirá La Nueva Ola
empapada de champán.
Esta noche es de recuerdos
este brindis por La Unión
ahí estás Martincorena
escuchando esta canción.

Me voy
como se han ido tantos,
que el recuerdo ha disfrazao de santos
y su historia se ha vuelto ilusión.
Descubro
el dejo de amargura
que ni la mejor partitura
le pudo marcar a mi voz.

Se van
como se han ido tantos,
Carnaval les regaló su manto,
su estampa se vuelve canción.
Se han ido
soplando candilejas.
Esta noche no tengo ni quejas
sin embargo el que llora soy yo.

No se acuerdan de la Bruta
con Pianito en su lugar.
No me olvido más del Ñato
imitando a Dogomar.
Esta noche es de recuerdos,
este brindis por Pierrot.
Quedan pocos Sabaleros
aguantando el mostrador.

Te estoy viendo a vos Benítez
en las páginas del Ring,
ni que hablar de un Picho López
recostado en un casín.
Esta noche es de recuerdos,
este brindis por Zelmar.
No lo vieron a Molina
que no pisa más el bar.

Me voy.
Me voy, me vivo yendo.
Esta noche me hizo vista el tiempo;
en las copas me dieron changüí.
Me llevo
como un capricho burdo
la esperanza escondida en el zurdo,
que el Diablo se apiade de mí.

Se van.
Se van, se siguen yendo.
Cuesta abajo los sacude el viento
como hojas de un sueño otoñal.
Levanto
mi vaso por las dudas,
a veces la suerte me ayuda;
nadie golpea al zaguán.

Oigan al payaso que canta.
Cuántas penas en su garganta,
junto a su copa de licor,
solo.
Esta noche no tengo ni tumba,
sin embargo el que canta soy yo.

Miren al Pierrot callejero,
de la noche fiel compañero.
En su mejilla un lagrimón
brilla.
Le ha tocado pasarse la vida
a solas con su corazón.

(Recitado)
"Te largan a la cancha sin preguntarte si querés entrar.
Por si fuera poco, de golero.
Toda una vida tapando agujeros.
Y si en una de esas salís bueno, se tiran al suelo y te cobran...
y te cobran penal."

Oigan al payaso que canta.
Cuántas penas en su garganta,
junto a su copa de licor,
solo.
Esta noche no luce su ropa,
sin embargo le llaman Pierrot.

Miren al Pierrot callejero,
de la noche fiel compañero.
En su mejilla un lagrimón
brilla.
Le ha tocado pasarse la vida
a solas con su corazón...

Jaime Roos


Jaime Roos / Washington "Canario" Luna - Brindis por Pierrot