Cerebro, cerebro,
gracias por estar en mi cabeza y no en mi rodilla,
si no no podría hincarme a rezar
ni cumplir esa promesa que no debo revelar.
Gracias cerebro por dejarme en paz.

Orgasmo, orgasmo,
gracias por estar dentro de mi piel y no en mi alcancía,
si no no podría ahorrar, me fundiría.
Gracias orgasmo por dejarme en paz.

Envidia, envidia,
operas la radio del pueblo fantasma
y esa frecuencia no logro escuchar.
Mis pies son de viento mi mente de ámbar.
Gracias envidia por dejarme en paz.

Sofía, Sofía,
gracias por estar lejos de mi vida y no acá en mi alcoba,
si no no podría  pensar, comer, leer, componer, tomar, andar, tocar, ver TV, falar, conversar, etcétera, etcétera.
Gracias sofía por dejarme en paz.

Martín Buscaglia


Martín Buscaglia - Cerebro, orgasmo, envidia & Sofía