Milonga después de esta,
tu experiencia montevideana,
te afirmaste en la mezcla
de tierra, sangre, asfalto y caña.

Milonga, tiempos modernos
en que la cosa ya no es con lanzas,
ponés en algunos versos
la punta fiera de la palabra.

A veces te encuentro seria
cuando hablás de las tradiciones,
o salís medio aturdida
de entre eléctricos guitarrones.

Milonga, pechos de niña,
manos de agua, alma de espada,
yo sé que a vos no te gustan
los que te cantan sin decir nada.

Yo sé que a vos no te gustan
los que te cantan sin decir nada.
Yo sé que a vos no te gustan
los que te cantan sin decir nada.
Gastón Ciarlo


Dino - Cortita y al pie