Cuando se acerca tu mano
cubre con tules de olvido mis penas,
siento que corre en mis venas
el vino más dulce y claro de esta tierra.

Y si me invade tu ausencia
se queda en mis ojos la sal de la espera,
como un océano tibio
me abraza y sucede: el milagro regresa.

Como suspiro del viento
envuelto en la niebla me llega tu aliento,
dejándome entre los labios
olor de jazmines en forma de besos.

Y cuando oigo tus pasos
dentro de la casa, mientras llueve afuera,
me pregunto si el milagro
no querrá quedarse otra primavera.

Yo no sé
qué sabor tendrán tus besos
cuando empieza a amanecer,
sólo sé que me gustaría probarlos
alguna vez.

Yo no sé
cuándo acaban los milagros,
ni lo quiero saber,
sólo quiero que despiertes a mi lado
alguna vez.

Laura Canoura


Laura Canoura - Milagro