Igual que tu recuerdo en mí,
la lluvia afuera golpea en el cristal la noche entera,
una balacera que no me alcanza,
y yo quiero morir ahora.

Para mí, para vos, para el día después,
no quedará ya nada más que buscarnos afuera
y será lo que la lluvia quiera.

Igual que tu silencio en mí,
el trueno espera la mejor manera de atormentar afuera,
y no cae una gota
que no se anime a balearme con tu recuerdo.

Para mí, para vos, para el día después,
no quedará ya nada más que buscarnos afuera,
y será lo que la lluvia quiera.

Garo Arakelián


La Trampa - Para el día después