Cómo pesa tanto abrir la cortina,
saber que es de día, a veces.
Cómo lastima tener encerradas,
en viejas guitarras, tantas melodías,
que van construyendo pedazos de sueños
en viejas poesías,
y de los retazos formamos canciones
que a veces nos llenan la vida.

Y cuánto extrañamos sentirnos internos,
viviendo hacia adentro, a veces.
Dejar que madure sin adivinanzas
el plan de finanzas de nuestra familia.
Y como en un hueco metemos el pecho,
sentimos la herida,
efímera mano de lo cotidiano
que marca el pasaje de ida.

Al final del viaje, ya sin equipaje,
nos vamos de una, a veces,
y sin darnos cuenta matamos a diario
aquel calendario lleno de promesas,
que si no cumplimos, cual hojas de otoño
las llevará el viento,
y si realizamos la mitad del tramo,
sin miedo a intentarlo, lo habremos llenado.

A veces...
A veces...
A veces...

Carlos Vidal


Carlos Vidal y La Fragua - A veces