Cuando el verde del musgo vuelva
a cubrir la pared en sombras
he de ir con el fresco tenue,
que ya he esperado, que he de traerte.

Cuando pisen mis pies descalzos
donde el sol se quedó caliente,
he de andar con el paso nuevo
que se hace rumbo buscando el verso.

Cuando bese de nuevo el viento
a los pastos que están creciendo,
he de ir a cruzar los campos
y en pos del tiempo que me ha llevado.

Cuando vuelva a la sangre aquello,
y de pronto quede despierto,
ha de ser como flor del mundo
que trae vidas desde la muerte.

Eduardo Mateo


Mateo y Trasante - Canción para renacer