No hay nada que decir,
no hay nadie en quien pensar,
no hay nada que esconder,
y no hay dioses que seguir.

Y ya no importa hacia dónde vas,
si estás buscando tu actitud.

No hay piedras para arrastrar,
no hay mareas por que esperar,
no hay muertos a quien llorar,
y no hay nadie a quien pedir perdón.

Y ya no importa hacia dónde vas,
si estás buscando tu actitud.

Y ya no importa hacia dónde vas,
si estás buscando tu actitud.

Doberman


Doberman - Actitud