Cuántos kilómetros faltarán
para llegar al pueblo aquel
donde no falte el tibio pan,
donde te ofrezcan pura miel.

A donde no te golpearán
por religión o por la piel,
por socialista o musulmán
te llames Günner o Raquel.

Miras un campo de mirabel,
la trilla, polvo y tarantán.
Cuántos kilómetros faltarán
para llegar al pueblo aquel.

Un día claro como un vergel
los corazones se abrirán,
los pobres se repartirán
el mundo, el vino, el pan aquel.

No fantasías de anaquel,
ni fortalezas de mazapán.
Cuántos kilómetros faltarán
para llegar al pueblo aquel.

La horca aún tiene su cordel,
y hasta que sueñes prohibirán.
Cuántos kilómetros faltarán
para llegar al pueblo aquel.

Héctor Numa Moraes


Héctor Numa Moraes - La Filadelfia real