Sí puedes, sí, sí puedes.
Sí puedes, sí, sí puedes.

Me lo dijo el jardinero,
disfrutemos mientras podamos,
que es para cracer más fuerte, que a veces,
viene bien andar pelado.
Si puedes.

Sí puedes, sí, sí puedes.
Sí puedes, sí, sí puedes.


Recibirás el gospel
en tus membranas, hermano, hermana,
y si te portas bien
será mañana.
Si puedes.

Sí puedes, sí, sí puedes.
Sí puedes, sí, sí puedes.

Esta es mi situación,
esto es lo que me late,
tuve un rapto de imaginación
nadie pagó el rescate.

Sí puedes, sí, sí puedes.
Sí puedes, sí, sí puedes.

Martín Buscaglia


Martín Buscaglia - El Evangelio según mi jardinero