Asoman a tu cuarto por la tarde,
a ver si te despiertas de la siesta,
en una mano traen osos peludos,
en la otra mano fantasía abierta.

Quién lo diría,
quién lo diría,
son nuestros hijos.

Observan desde el borde de una puerta,
y miran pirateándonos un ojo,
esconden la mano en la travesura,
sonríen desarmándonos de a poco.

Quién lo diría,
quién lo diría,
son nuestros hijos.

De un pedazo de pan hacen la fiesta,
y con las migas siembran abundancia,
nos borran de una brisa la tristeza,
y con mirarlos se ilumina el alma.

Un día crecerán, serán mañana,
nos iremos de cara hacia el futuro,
prepararán valijas de esperanza,
se vestirán de vida y viento puro.

Quién lo diría,
quién lo diría,
son nuestros hijos.

Quién lo diría,
quién lo diría...

Quién lo diría,
quién lo diría...

Carlos Vidal


Carlos Vidal y La Fragua - Son nuestros hijos