El mejor día es aquel que aún sueña su luz en la noche.
El mejor tiempo nunca bailó ritmos de agujas en un reloj.
La flor más dulce es flor sin jardín, perfume oculto entre espinas.
La sangre tibia aún no latió vientos de vida en tus venas.

Del silencio, el grito del diamante crece
despertando el fuego que en tu cuerpo duerme.

El mejor día es aquel que aún sueña su luz en la noche.
La sangre tibia aún no latió vientos de vida en tus venas.

Del silencio, el grito del diamante crece
despertando el fuego que en tu cuerpo duerme.

Martín Rosas - Garo Arakelián - Sergio Schellemberg



La Trampa - El grito del diamante