El guardián del zoo
tenía voz de soprano,
usaba gorra y salía
a pasear con un enano.

En la bolsa del canguro
secuestraba a las muchachas,
se comió al rinoceronte
cantando "La cucaracha".

No esperó a que se cocine
aquella tarde el puchero,
se lo echó por la cabeza,
se acostó con el perchero.

Por las noches se transforma
en un animal malvado
con cabeza de león
y cuello de diputado.

Raptó al lagarto el domingo,
lo violó en el serpentario,
el lunes veinte lo vieron
trepado del planetario.

El guardián de éste zoo
tenía voz de soprano,
todas las noches dormía
abrazado del enano.

Ricardo Musso - Roberto Musso



El Cuarteto de Nos - El guardián del zoo