Hoy tu carta llegó y me trajo tu adiós,
hoy tu carta llegó, muchacha,
y el mundo se quebró;
y entre tanto dolor muchacha,
se aparece este son.
Ay y aquí voy bailando casi jugando conmigo
ay te voy olvidando ya me descuido – no debo -.
Es que no veré más tras tus lentes el mar
ni bandadas de cartas, lejos,
que te iban a buscar;
ellas no valen lo que un solo beso,
el que te quise dar.
Y levanto el amor, ahora lo voy a alzar,
para que te haga adiós, muchacha
-ahora lo voy a alzar-;
hacele adiós con la manito, amor,
que ella te dio calor.
Ya no puedo cantar, ya no puedo tocar,
es que el son se me va, muchacha,
que estoy triste demás;
y qué pasará, muchacha,
cuando el son no esté más.
Rubén Olivera



Rubén Olivera - Tu carta